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MUGUET O CANDIDIASIS ORAL


    El muguet o candidiasis oral es una enfermedad muy frecuente en los lactantes. Es una infección del área oral por un hongo llamado Cándida albicans, dando lugar a la aparición de una capa blanquecina espesa que cubre la lengua, el paladar, la cara interna de las mejillas y el interior de los labios. El muguet tiene un aspecto algodonoso y compacto, como si fuera yogur o leche cortada. Pero no debe confundirse con restos de leche: si se tratara de leche, éstos se encuentran únicamente en la lengua, y no en las paredes internas de la boca. Además, a diferencia de las manchas del muguet, los restos de leche se eliminan con facilidad.

   Este hongo se encuentra de forma habitual en la boca y en el tracto gastrointestinal, donde generalmente no provoca ninguna patología. Sin embargo, la inmadurez del sistema inmunológico de los recién nacidos les hace más susceptibles a que este microorganismo les produzca una infección. La cavidad bucal del bebé es un lugar de adquisición habitual de gérmenes, pues la succión es prácticamente continua, ya sea del pecho de la madre, de la tetina de un biberón o de un chupete. Y cuando son un poquito mayores se llevarán todos los objetos a la boca. Esto puede ocasionar pequeñas microlesiones en la mucosa bucal, que asociadas a cambios del pH de la saliva pueden ser el caldo de cultivo perfecto para que el microorganismo que entre en contacto con el bebé cause una infección. 
   Finalmente, otra de las causas que puede dar lugar a la aparición de muguet es la administración prolongada o a dosis elevadas de antibiótico.

   CLÍNICAMENTE el muguet oral se reconoce de forma muy sencilla, ya que las lesiones blanquecinas son muy características. No suele cursar con fiebre, aunque el bebé puede estar intranquilo, molesto, y, por lo tanto, puede presentar rechazo de la alimentación y alteración del sueño.
   En ocasiones cuando un bebé tiene muguet oral acaba desarrollando también candidiasis del pañal, ya que los hongos pueden pasar de la boca a la zona del pañal a través del aparato digestivo. 

   La mejor manera de PREVENIR el muguet oral es con una adecuada higiene de todos los productos que utiliza el bebé. Si el niño toma pecho, la madre únicamente debe seguir su higiene habitual de la zona del pecho, que es la parte que está en contacto con la boca del niño. No se recomienda utilizar para la higiene del pezón ni alcohol ni otras sustancias agresivas que pueden favorecer la aparición de grietas. Con agua y jabón neutro durante la ducha es suficiente. Cuando el niño toma biberón o hace uso del chupete es recomendable el lavado frecuente de las tetinas, biberones y chupetes, esterilizándolos diariamente también cuando se trata de un bebé muy pequeño. 
   Asimismo, para la prevención del muguet oral es aconsejable un lavado frecuente de manos de los padres o personas que se encarguen del cuidado del niño. 

   El TRATAMIENTO del muguet oral consiste en aplicar tópicamente sobre las lesiones una sustancia antifúngica, que tiene el mismo efecto que tienen los antibióticos sobre las infecciones bacterianas.
   A partir del tercer o cuarto día de tratamiento las lesiones empiezan a mejorar e incluso desaparecer; sin embargo, hay que mantener la pauta inicial, aunque dé la sensación de haberse curado, pues si quitamos precozmente el tratamiento, se favorecería la reaparición de los síntomas.
   En el caso de lactancia materna al bebé, puede suceder que tanto el bebé como la madre se estén contagiando mutuamente. En este caso, siempre bajo prescripción médica, la madre deberá administrarse alguna pomada antifúngica en los pezones y al bebé aplicar el tratamiento tópico en las lesiones que he comentado antes.