La giardiasis es una infección
parasitaria intestinal causada por el protozoo Giardia lamblia.
Pueden entrar en el organismo a través de alimentos
o agua contaminados, y también puede
ser contagiado directamente, de un niño a otro si no se lavan las manos.
EL PARÁSITO:
El protozoo giardia lamblia se
presenta en dos formas distintas, los TROFOZOITOS o formas activas que
tienen aspecto de media pera y viven en duodeno y yeyuno proximal, y los
QUISTES, que se forman en intestino delgado y se excretan por las heces.
Los quistes eliminados por las heces contaminan agua, alimentos y manos,
llegando por vía oral al estómago donde se destruye la cubierta del quiste,
liberándose los trofozoitos que se localizan en el intestino delgado proximal
produciendo la enfermedad y dando lugar a la eliminación de nuevos quistes por
las heces. Tras un periodo de incubación de unos 5 días se inicia el periodo
clínico.
CLÍNICA:
Es una infección relativamente frecuente, aunque es fácil que pase inadvertida, ya que en ocasiones algunos niños con
giardiasis no presentan ni signos, ni síntomas, pero portan el parásito y
pueden contagiar a otros a través de sus heces. Los síntomas de la giardiasis
pueden ser:
· Heces
acuosas, blandas y grasientas con mal olor.
· Fatiga
o malestar.
· Calambres
abdominales.
· Eructos,
gran flatulencia y nauseas.
· Hinchazón
abdominal, dolor en el abdomen, pérdida de peso.
Los síntomas de la giardiasis por lo general
duran de dos a cuatro semanas, pero en algunos niños pueden durar más tiempo o
se pueden repetir.
DIAGNÓSTICO:
La búsqueda del quiste del parásito en heces es como se suele
diagnosticar esta enfermedad, ya que solo se puede visualizar mediante microscopio. A veces se necesitan varias muestras
de heces para poder encontrarlo. También la detección de coproantígenos en
heces o anticuerpos Ig M en sangre nos confirma el diagnóstico.
TRATAMIENTO:
El
tratamiento se basa en el uso de metronidazol y la respuesta suele ser muy efectiva en unos días, aunque en los
casos refractarios se pueden utilizar medicamentos alternativos. Si existe
una sospecha importante de infección por este parásito, como en el caso de niños
que han estado expuestos a un brote y presentan los síntomas, pero no se
consigue confirmar su presencia, de forma puntual el pediatra puede pautar el
tratamiento.
PREVENCIÓN:
Algunas precauciones para evitar la
transmisión de la giardiasis son:
· Lavarse
las manos después de ir al baño o de cambiar pañales y antes de comer o
preparar alimentos.
· Evitar
beber agua no tratada
· No
tragar agua en piscinas.