Ir al contenido principal

Porqué no utilizar verduras de hoja en las papillas de los bebés: La metahemoglobinemia



    No conviene incluir las espinacas ni las acelgas en la dieta de los bebés menores de un año de vida. Estas hortalizas contienen nitratos, unas sustancias que en el cuerpo se transforman en nitritos y que pueden causar metahemoglobinemia en los bebés y los niños pequeños.
       Es un trastorno que afecta a la distribución de oxígeno por parte de las células sanguíneas a todo el organismo. En los hematíes o glóbulos rojos de la sangre, el oxígeno viaja unido al hierro de la hemoglobina.
       Los nitritos, o los nitratos que por reducción dan lugar a nitritos se sitúan en lugar del oxígeno en la hemoglobina, convirtiendo la molécula en una sustancia incapaz de transportar oxígeno. La sangre, carente de oxígeno, toma ese color azulado que tiñe la piel del bebé y que llama tanto la atención que denominamos cianosis.

       La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) aconseja:
-    NO incluir las espinacas ni las acelgas antes del primer año de vida. En caso de hacerlo, que el contenido de dichas verduras no sea mayor del 20% del contenido total del plato.
-    NO dar más de una ración de espinacas y/o acelgas al día a niños entre 1 y 3 años.
-    NO dar espinacas y/o acelgas a niños que presenten infecciones bacterianas gastrointestinales, pues son más sensibles a los nitratos.
-    NO mantener a temperatura ambiente las verduras cocinadas (enteras o en puré) porque ello puede dar lugar a la conversión de nitratos en nitritos. Conservar en frigorífico si se van a consumir en el mismo día. En caso contrario, se deben congelar.
        En resumen: