Ir al contenido principal

Operación Chupete

   Los padres tienen  dudas  sobre  la conveniencia o no  de ofrecer el chupete al bebé. Han oído decir  que es mejor que  no  lo chupen, que luego no quieren el pecho, que les deforma  el paladar, que  se acostumbran y luego no se  les puede retirar.... Por otro lado les han dicho que les calma  mucho  la ansiedad de succionar y les relaja, y sin chupete  acaban succionando el pulgar.
...Y no saben que decidir.
 Yo les comento a los padres  que  el chupete  , desde las primeras semanas de vida , es muy aconsejable  para el bebé, les  relaja y calma el reflejo de  succión  que tienen  los bebes de manera  continuada. No por  succionar el chupete dejan de amamantar o de tomar el biberón. La forma :si redonda o  anatómica, de caucho o de silicona, debe  ser al gusto del bebé.
   No es necesario comprarlo cada vez mas grande, sino continuar con el tamaño  pequeño que les  gustó desde un principio, cambiándolo  por otro si  está deteriorado por el uso.
   Si es aconsejable  esterilizarlo para evitar infecciones , diariamente  los primeros tres meses y luego   semanalmente (pero seguir lavándolo  con agua y jabón diariamente ).
       Y la pregunta  que me hacen todos los padres:¿ como   le quitamos  el chupete y cuando ?

Como es muy sencillo: realizamos  un corte con el cuchillo como indica el dibujo, dejando las dos lengüetas sueltas, así el chupete queda roto y no recupera su  forma inicial. Debemos realizarlo sin que nos vea el niño, por la noche.
Cuando :alrededor de los dos años es necesario retirar el chupete, pues si lo dejamos mas tiempo puede deformar el paladar y la arcada  dental. Importante:una semana antes  del corte  al chupete tenemos  que   repetir al niño con insistencia que  sus dientes romperán el  chupete.

Y una  mañana al despertarse verá que es cierto:¡¡¡ sus dientes han
 roto el chupete!!!
Cogerá  el otro chupete que tiene y  por la mañana verá que ¡¡¡también  lo han roto sus dientes !!! y así con todos los chupetes que tengáis.
En un par de días  el niño acepta esa  situación  y es él mismo el que tira el/los chupetes a la basura. Y una cosa importante, una vez realizado esto  : Nunca volvemos a comprarle de nuevo un chupete al niño.