La oxiurasis es una parasitosis muy común en los niños, y es conocida habitualmente como “tener lombrices”. Es una enfermedad distribuida por todo el mundo, y el ser humano es el único huésped de este parásito, llamado “enterobius vermicularis u oxiuro”. Las lombrices adultas, que son como un pequeño trozo de fino hilo blanco de 0,5 a 1 cm de longitud, viven en el intestino grueso, desde donde se trasladan generalmente por la noche, hacia los márgenes del ano y sus proximidades, y aquí las hembras depositan sus huevos, que contienen las larvas.
¿Cómo se detectan?
Lo más frecuentes son el picor o prurito en la región anal, el cual es más
intenso durante la noche, pudiendo producir problemas como sueño intranquilo,
irritabilidad y múltiples despertares.
En las niñas, los oxiuros pueden llegar a la vagina o a la uretra, dando lugar a
irritación vaginal con picor, flujo, o menos frecuentemente, molestias al
orinar. Generalmente los síntomas comienzan de dos a cuatro semanas después del
contagio.
Observando atentamente las heces si hay
parasitación con oxiuriasis es posible ver estas diminutas lombrices moviéndose.
Hay determinadas pruebas que también recogen y muestran los huevos que han
puesto las lombrices en la región perianal.
Síntomas
que antes se atribuían a los oxiuros,
como escasa ganancia de peso, cansancio, anemia, rechinar de dientes (bruxismo), se ha comprobado que no son
causados por los oxiuros.
¿Cómo se contagian?
Cuando el niño se rasca, los
huevos quedan en los dedos y debajo de las uñas, con lo que, si se lleva la
mano a la boca, puede tragarlos; las lombrices salen de los huevos en la
porción superior del intestino y en aproximadamente dos semanas se reproducen e
inician de nuevo el ciclo.
Los huevos pasan de niño a niño a través de
las manos o al compartir juguetes, ropa, sábanas, WC. Aunque es una creencia
muy extendida, no existe ninguna relación causal entre la toma de golosinas y
aparición de lombrices.
¿Cuál es el tratamiento?
Existen varios medicamentos para tratar esta
parasitación, aunque ninguno destruye los huevos, por lo que es necesario repetir una segunda dosis dos
semanas después de la primera, para eliminar las lombrices que se hayan desarrollado a
partir de los huevos en ese periodo.
Es necesario que tomen el tratamiento todos
los miembros de la familia. Si los oxiuros reaparecen, es mucho más probable
una reinfestación que un fallo del tratamiento.
La ropa del niño, especialmente pijama,
toallas y ropa de cama, debe lavarse con agua caliente el primer día que tome
la medicación, evitando sacudirla para no diseminar los huevos del parásito por
el aire.