El tratamiento de los
proceso neumónicos en los niños
se debe establecer con una
pautas concretas dependiendo de
la edad del paciente. .Es un reto
para el Pediatra, puesto que a
pesar de los métodos diagnósticos
adecuados, la etiología se descubre muchas veces cuando el paciente ya ha pasado la enfermedad, o incluso no llega
a conocerse nunca. El tto., la mayoría de las veces debe hacerse de manera empírica, valorando
las circunstancias epidemiológicas, clínicas y hallazgos
analíticos para intentar, de forma
aproximada, determinar los posibles agentes.
La edad del niño es quizás el
factor más importante a considerar para el diagnostico etiológico de presunción en el niño con neumonía adquirida fuera del hospital. Conocemos que los
microorganismos productores de neumonía
, varían según las diferentes edades ,
de forma que , para un caso concreto,
pueden predecirse los posible agentes y descartar otros , con un buen margen de seguridad.
En el
caso que
nos ocupaba ( es una niña
previamente sana, de 9 años de edad,
que adquiere neumonía fuera del hospital) , los agentes etiológicos más frecuentes son
Mycoplasma Pneumoniae, virus y
Neumococo. Otros patógenos como Coxiella
Burnetti o Legionella pneumophyla son mucho más raros en la infancia .
La
aparición de neumonía en nuestra
paciente en mayo es también importante. La mayoría de las infecciones víricas
del aparato respiratorio se producen en
los meses de invierno, al igual que sucede con las neumonías neumococicas. Otro dato que hace improbable una neumonía
neumococica o por H .Influenzae
es la falta de respuesta a tto. con
amoxicililina inicialmente.
Además, en la exploración física , una
serie de hallazgos descartan una
posible etiología bacteriana. Así, la paciente tenía un buen estado general, a pesar de la
persistencia de la fiebre durante tantos
días .Por otra parte , es muy raro
que las neumonías bacterianas se asocien
a exantemas como sucedió en este caso.
Entre los agentes capaces de
producir exantema y afectación respiratoria en la infancia están
algunos virus (adenovirus sobre
todo) y Mycoplasma pneumoniae .
La etiología es difícil o imposible de establecer por el patrón de la radiografía de tórax. Sin embargo el cuadro radiológico
que más frecuentemente se asocia a este
agente es una condensación, preferentemente unilateral, no homogénea y que afecta sobre todo a lóbulos inferiores.
Algunos datos analíticos también son orientativos. El hemograma reveló
un aumento de leucocitosis moderado, con formula
leucocitaria normal. En una neumonía bacteriana, o en una vírica, veríamos otra formula.
La
neumonía por Mycoplasma tiene
una clara incidencia estacional en nuestro medio: el 75% de los casos
ocurre en la primavera y primera mitad
del verano.
La evolución de la enfermedad es buena casi siempre, como así ocurrió en mi paciente.