Ir al contenido principal

Fotoprotección solar para bebés y niños



             
 El sol es fuente  de vida, la mayor parte de sus efectos sobre nosotros son beneficiosos, por lo que no debe evitarse drásticamente la exposición al sol, sino más bien evitar su exceso.
             Las radiaciones ultravioleta, las A (UVA) y sobre todo las B (UVB), son las responsables de los efectos perjudiciales del sol. Se sabe que las radiaciones solares, además de ser causantes de quemaduras, envejecimiento cutáneo precoz y desarrollo de cataratas oculares, producen efectos cancerígenos sobre la piel. La población de mayor riesgo de padecer cáncer de piel es la de piel muy blanca,  o que ha tenido  mucha exposición al sol en  los primeros años de vida, con antecedentes familiares de cáncer de piel,  o con muchas pecas, o con lunares “raros”.
             Especialmente los bebés y los niños más pequeños (menores de 3 años) son los más sensibles a los efectos nocivos de estas radiaciones, por lo que es  necesario:

*      Evitar la exposición prolongada al sol, sobre todo en las horas centrales del día: aproximadamente entre las 11  y las 17 hs.
*      Buscar sombras en los espacios abiertos o proveerse de sombrillas.
*      Utilizar ropas que cubran buena parte del cuerpo, como camisetas de algodón con mangas y pantalones tipo bermudas, cuando se permanezca en áreas soleadas. Emplear sombreros y gorras.
*      Llevar gafas de sol  con filtro para rayos UV. Esto protege la delicada piel que rodea los ojos y previene además el desarrollo precoz de cataratas.
*      Usar cremas con filtro solar que sean resistentes al agua (si no fuera así, aplicar repetidamente), con un factor de protección 30 ó superior.

Tipos de   cremas fotoprotectoras:
       Cuando hablamos de filtros solares, principalmente hay dos tipos: los que actúan reflejando la luz, evitando que penetre en el organismo (Filtros  físicos o minerales), o absorbiendo los rayos antes que penetren en la piel (Filtros químicos). Hasta no hace mucho tiempo solo nos preocupábamos del SPF(Factor de protección  solar o la concentración que contenía para protegernos de las quemaduras que producen los UVB). Pero hoy sabemos que es importante no solo el filtro, sino que sea eficaz y que proteja de los otros rayos solares: UVA e IR.
         -Los UVA son los responsables del daño en la piel y su efecto es acumulativo con el  paso del tiempo. Son los que incrementan el riesgo de cáncer cutáneo aunque no producen quemaduras solares. Los UVA tienen capacidad de penetrar en la piel en profundidad. Y provocan igualmente las arrugas y el envejecimiento cutáneo. Además, son los que provocan los errores en el ADN con las consecuencias que conlleva.
         -Los IR, los rayos Infra-rojos, son rayos no visibles que aportan energía electromagnética. Son los que nos aportan calor. La luz solar tiene rayos IR del tipo A, B y C, pero el IR A es el que penetra en la piel hasta la parte de la dermis. Al aumentar la temperatura en el interior de la piel provoca que la piel sea mucho más sensible a la radiación ultravioleta.

       Lactantes de menos de 6 meses: Debemos protegerlos  del sol directo, buscando sombra. No se debe prescindir de otras medidas de protección (gorrito, fotoprotectores con SFP de 30 o superior, ropita, sombrilla personal), aunque estén situados en sitios a la sombra. Los filtros físicos son mejores que los químicos para los bebés: la única desventaja que tienen es que son blanquecinos y dejan algo de rastro en la piel, aunque gracias a la micronización se ha reducido mucho este problema.  De hecho, los filtros solares químicos podrían provocarles alergias.
       Para los niños mayores:   Escojemos  fotoprotectores de línea infantil SFP de 30 o superior, preferiblemente, resistentes al agua,  que sean fácil de aplicar. Es muy importante reaplicar cada hora o dos horas la crema de fotoprotección, debido a la mayor sensibilidad de su piel y a los efectos acumulativos de las quemaduras. Conviene aplicar la crema 30 min. antes de salir  de casa, debido a que el protector solar no empieza a hacer efecto en la piel hasta 20 minutos después de aplicarlo. Evitamos que  se pongan la camiseta inmediatamente después de aplicar la ccrma para que el tejido de algodón no lo absorba. En los días nublados también hay que poner crema solar, porque las radiaciones solares atraviesan las nubes.